"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"

Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.








































jueves, 25 de junio de 2009

"Fúrgol", "Fúrbol", "Júrgol", humo y expertos.


¿Es importante la gorra rosa de Cristiano Ronaldo?
¿Tiene alguna importancia que nuestro amigo, el futbolista de la foto, use o no acondicionador y se depile el entrecejo?
¿Tendrá orejas?
¿Son los expertos en fútbol unos verdaderos inexpertos que nos están vendiendo humo?
Ayer se disputó la semifinal de la Copa Confederaciones en Sudáfrica. Aunque no soy un fanático del fútbol, quisiera comentar dos o tres cosillas que me llaman la atención.
Antes de la competición nadie, repito, nadie daba por finalista a EEUU. Colocaban a España como selección candidata al título final.
¿Por qué?
Porque otra vez más en el deporte, como en la economía, como en todos aquellos ámbitos donde está implicado un entramado socio-económico-político, el pensamiento lineal es de la cosas más estúpidas que un experto puede utilizar para sacar conclusiones.

Me explico.
Argumento:
"Cómo España ha ganado los últimos 15 partidos es seguro que va a ganar el 16 a EEUU y jugar la final con Brasil"

Es que no se han enterado los "expertos" que el deporte es un sistema abierto a infinitas posibilidades. Es que creen que sólo con tocar bien el balón un equipo puede ser campeón del mundo. Es que nadie intuyó la importancia de la preparación física de EEUU que supera en muchísimo a la de los jugadores españoles. Es que no son capaces de intuir que el rival puede haber analizado el sistema de juego español y neutralizarlo como así pasó en el primer tiempo. Es que nadie le da importancia al factor suerte.
Se ha ganado una Eurocopa y se creen que el Campeonato del Mundo también se va a ganar siguiendo el Pensamiento del Pavo.

Pues no sólo contentos con ignorar todo esto que acabo de citar, los argumentos post-derrota son todavía más estúpidos:
  • "los jugadores están muy cansados a estas alturas" (¡coño! cualquier deportista semiprofesional sabe las competiciones que tiene por delante y se prepara para ello)
  • "esta competición realmente no tiene mucho interés" (pues no parecía poco entusiasmado el mismo comentarista cuando situaba a España en la final)
  • "esperar 3 días para jugar el 3º-4º puesto es un fastidio" (eso es, y cualquier niño -o adulto- que oiga este comentario pensará que lo único importante en la vida es ganar, además de una falta de respeto a la propia competición y al rival que jugará contigo)
La cuestión es que unos cuantos futbolistas norteamericanos, cuya suma total en euros no sobrepasa a cualquiera de las estrella de la selección española, han derrotado a la hipotética finalista.

Tienen los jugadores españoles o el entrenador la culpa.
No.
Ellos saben lo que cuesta ganar.

Los que no lo saben son los que están sentados en su sillón comentando y retransmitiendo el partido.
O por lo menos eso aparentan.
¿O es que lo importante es vender humo?

¿Tiene algo que ver el concepto atención con el humo? Cuando económicamente las cosas “parece” que no van muy bien, la gente centra su atención en otros aspectos de la vida para sentirse liberados durante algunas horas, como por ejemplo el fútbol. Los medios de comunicación crean a propósito todo un espectáculo alrededor de este deporte con el objetivo de generar una demanda de la que (en proporción) salen ganando unos pocos, entre ellos los propios medios, los empresarios-directivos, los representantes-intermediarios, empresas publicitarias y jugadores.
Hace unos años, cuando pasábamos por una bonanza económica, los grandes fichajes movían 2 ó 3 millones de euros, ahora en época de crisis hablamos de 100 millones. Si se paga esa cantidad es porque se pretende conseguir un beneficio mayor. Podríamos decir que el fútbol no está en crisis porque precisamente gracias a ella, la gente se va a gastar más dinero con las opciones que se presentan en este mercado, para olvidar sus problemas, centrando la mayor parte de su atención en lo que los medios nos quieran vender. Que si la gorra rosa de Cristiano Ronaldo, que si Villa va al Madrid o no, que si ahora quiere ir al Barcelona...
Resumiendo, generando humo y expectativas, así sin más, se lanza a los cuatro vientos que España jugaría la final contra Brasil. Mientras, momentos antes del partido, debatían el destino del jugador Villa durante minutos y minutos como si todo estuviese hecho ya.
El comentario que escuché ayer antes del partido por “expertos” en fútbol fue que de 100 partidos, España ganaba 99.5.
Me hace mucha gracia la palabra experto.

Experto, sí, en vender humo.
P.D.: ¿Pasará Brasil a la final?














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