"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"

Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.








































jueves, 29 de marzo de 2012

Cabaret y huelgas




¿De qué te sirve quedarte sola en tu cuarto?
Ven a oír la música en directo
La vida es un cabaret, amiga.
Ven al cabaret.
Deja la calceta, el libro y la escoba
Tómate un respiro
La vida es un cabaret, amiga.
Ven al cabaret
Ven a degustar el vino
Tu mesa te espera
¿De qué sirve que un pájaro de mal agüero nos borre la sonrisa de los labios?
La vida es un cabaret, amiga.
Así que ven al cabaret.

Tenía una amiga llamada Elsie
Con quien compartí piso en Chelsea
No era precisamente una santa,
De hecho se alquilaba por horas
Cuando murió, los vecinos se burlaron.
Éste es el resultado de tantas pastillas y tanto alcohol.
Pero cuando la ví amortajada como una reina…
Era el cadáver más alegre que jamás había visto.
Hoy sigo pensando en Elsie,
Recuerdo cuando se giraba y decía:
¿De qué te sirve quedarte sola en tu cuarto?
-Ven a oír la música en directo-
La vida es un cabaret, amiga.
¡Ven al cabaret!

Y en cuanto a mí…
Y en cuanto a mí…
En Chelsea lo decidí,
Cuando me vaya lo haré como lo hizo Elsie.
Reconoce que de la cuna a la tumba
No hay una distancia muy larga
La vida es un cabaret, amiga,
Solo es un cabaret, amiga
Y yo adoro el cabaret ... 



jueves, 22 de marzo de 2012

Buscar la calma durante la adversidad

Los momentos de crisis son muy importantes en la vida porque puedes aprovecharlos para crecer. Es una buena oportunidad que no hay que dejar escapar. En tiempos felices, uno se deja llevar por la "buena vida" y no avanza.

¡Qué bien! Qué suerte tengo.



miércoles, 21 de marzo de 2012

El plan B




A veces es mejor no mover ficha y dejar que el adversario muestre su estrategia. 
Siempre es bueno tener un plan "B" por si "A" caso.
Hay horas H
Días D
Películas X
Y planes B.
 "B" de bueno. ¿No?
Porque si hay un plan B entonces debe haber un plan A. ¿Pero de dónde vendrá la "A"?
Plan A de "Anticuado" porque si el bueno es el plan B, ¿mejor nunca utilizar el A?
Plan "A" de , ¿Almería?, de ¿A lo mejor?, de ¿Amargo?, de ¿Absurdo?
Si es que el plan "A", con su "A" no puede ser nunca tan bueno como el "B"
¡Ya sé! Plan A de "a ver si no la cagas más"


viernes, 16 de marzo de 2012

Adiestrando a nuestro caballo mediante la meditación

Nuestra mente es como un caballo salvaje que necesita ser adiestrada. También se puede vivir con un caballo salvaje, si se quiere, pero nos puede ser de más utilidad si está adiestrado.


 



Poder decirle “stop”, cuando se disperse, o “stop”, cuando las emociones se desboquen y tu caballo pierda el sentido del camino. Es de gran importancia para nuestra vida poder estar tranquilo al lado de tu caballo, disfrutando de él cuando lo necesites. Es un gran placer.

Cuando algo bueno ocurre, nuestra mente se sobre activa, se excita. También al revés, cuando algo malo sucede, nos derrumbamos o entristecemos. Cuando nuestra mente está en equilibrio, cuando permanece concentrada, se consigue un tipo de alegría o paz que resulta muy agradable. Esa alegría  es una “falsa alegría”, en verdad es un estado de excitación, como cuando hierve el agua. No es un estado de equilibrio. No hay paz ni serenidad en lo que algunas veces llamamos placer.

Para adiestrar a nuestro caballo no hace falta irse muy lejos. Se puede integrar la meditación (o adiestramiento) en la vida diaria. Hay una serie de cuestiones que ayudarán a nuestro cerebro a tranquilizarse y que nos van a ayudar bastante: por ejemplo, podríamos preguntarnos si nuestros anhelados deseos materiales son significativamente necesarios para nuestra vida, podríamos intentar rodearnos de un entorno tranquilo, podríamos buscar momentos a lo largo del día para nosotros…

Resumiendo, ¿cómo meditar?: en primer lugar, para que nuestro caballo se relaje tenemos que querer que se relaje. Sin intención no hay resultado. Luego habrá que desarrollar la determinación; "quiero y lo voy a hacer". Cuando estoy adiestrando a mi caballo (se recomienda unos 20-30 minutos al día) debo permanecer concentrado y tras este aspecto debo desarrollar la memoria que permite que no deje de vigilar a mi caballo en todo momento. Al mismo tiempo utilizo la introspección para ver la calidad de mi concentración y hacerla más precisa. Si te duermes habrá que poner más intención meditativa. Si te activas mucho habrá que disminuir la  intensidad. Se llegará a un punto donde se encuentre el camino equilibrado por el que transcurrir subido a tu caballo, que permanece dócil y tranquilo.


Hay 9 lecciones para conseguir una buena doma. Las veremos más adelante.

¡Ven caballito, ven...!
Le rascas el lomo, te subes en él y te das un paseo tranquilamente.