"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"

Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.








































sábado, 31 de agosto de 2013

Ayo. Fire



Me gusta. 
Hay que ver su concierto en directo "Live at the Olympia 2007"

viernes, 30 de agosto de 2013

Marco y El Fary






Si la canción de "Marco" la hubiera cantado el Fary nuestra infancia, adolescencia y adultez sería muy, pero que muy distinta. 
Una parte de la canción original dice así: "No te vayas mamá, no te alejes de mí" 




Sin embargo, si la hubiera interpretado el Fary sería así: "No te vayas mamau, Ay! no te alejes de míiiiiiu"



A veces, creo que muchos terminaron oyendo más al famoso cantante. 



martes, 27 de agosto de 2013

21 de septiembre "Día del Alzheimer"

Durante toda su vida la oscuridad había estado presente de forma constante. A veces, el sol sobresalía entre las nubes de su vida, pero no tardaba mucho tiempo en volverse a esconder. Su existencia, volvía al caos obsesivo, seguramente como consecuencia de su tremenda infancia. Más tarde, los que la rodeaban, también sufrieron, a su modo, los periodos de oscurantismo de su "normal" existencia . 
El presentimiento de una vejez dependiente, al cabo de los años se confirmó y su cerebro se deterioró (posiblemente por tantas décadas de ajetreo mental) siéndole diagnosticado la enfermedad de Alzheimer. La oscuridad, entonces, sería permanente según los médicos.



Pero con el tiempo, su carácter, se fue haciendo más dulce, más cariñoso, comenzó a sonreír y a preocuparse menos por aquellas obsesiones que le llevaban a la desesperación. La limpieza dejó de ser su estandarte y comenzó una nueva vida. Los prejuicios desaparecieron y empezó a ver a la gente desde el corazón. No es extraño que los mendigos, los pobres y marginados  la saluden por la calle con cariño. Saben reconocer una mirada perdida que busca afecto y amor. Mientras, los cuerdos y "normales" se distancian o incluso le hacen el vacío ante su presencia. Ella se suele parar  a dar un beso reconfortante a la mujer que pide a la puerta del supermercado y saludar  al pobre con  mirada baja que sonríe  al verla pasar mientras la ciudad lo sigue haciendo invisible.

Ahora canta, baila, vive y disfruta el día a día, quiere a su marido como nunca lo ha querido. Con cierta sorpresa la oscuridad del Alzheimer se ha hecho luz y se la ve feliz. Aunque sólo sea por unos cuantos años  la luz es la luz. 

Ya se verá qué pasa más adelante. 

Como ella suele  decir:  "espero que los hombres y las mujeres estemos bien"