"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"

Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.








































miércoles, 20 de mayo de 2009

Caos


Según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua:


  • m. Estado de confusión y desorden en que se hallaba la materia hasta el momento de la creación del cosmos.

Vale.


Para definir caos los académicos, creo, se han ido demasiado lejos en el tiempo. Allá. Al momento de la creación del cosmos.

Andevas?

Andevas?

La confusión y desorden en que se hallaba la materia no es ni por asomo la confusión, aturdimiento, desorden, bullicio, follón, mala leche, desasosiego, barahúnda, alboroto, jaleo, desconcierto, pandemónium, batiburrillo, desorganización, tumulto, guirigay y barullo que se está formando y que se va a formar en las calles de Granada en los próximos meses (¿o años?)

Supongo que se ha abierto una partida presupuestaria y, ¡hala!, a levantar el asfalto de todas las calles a la vez. Y si no tengo bastante, lo junto con las obras del metro. Por cierto, si alguien me puede explicar y razonar que un metro en Granada es necesario, se lo agradecería. El servicio de autobuses deja mucho que desear y creo que podríamos empezar por ahí. Es como si en una casa no hay para comer, ni para pagar el alquiler o la hipoteca, ni para toallas y me compro una televisión de esas planas de 80 pulgadas.

Debe ser que no es muy popular hacer como en otras ciudades europeas tipo Amsterdam o como San Cugat sin ir más lejos: dar prioridad a la peatonalización de calles, al transporte público y a las bicicletas.

¿Es eso tan raro?

Pues si es tan raro a mí me gusta más que una ciudad llena de coches, contaminación, con metro y con autobuses de cuando Jesús perdió el disket.

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