¿Adelgazar de verdad?

Mucha gente me ha comentado que está haciendo un plan de adelgazamiento. Estos son algunos de los métodos utilizados:

La alcachofa, electroestimulación, hacer penitencia, sólo proteínas, gimnasia pasiva, dieta The Zone, cremas reductoras, máquinas vibradoras, algas, sólo hidratos, sirope, pastillas prohibidas, ir a Lourdes, meterse en la sauna hasta deshidratarse, no cenar, no mezclar hidratos con proteínas, visitar al Papa de rodillas, ir a Terapia Acuática, dieta Atkins, parches, masajes, la zanahoria, dieta drenante, comer la fruta primero, ir a un curandero, no comer pan, sacarina, enrollarse en plásticos y salir a correr, Inteligencia Cinética, el rimonabant, láser, ir a Fátima, sólo fruta, cenar un yogurt, salir el domingo a hacer senderismo, ultrasonidos, acupuntura, hierbas, plantas, pastillas permitidas, dieta Ornish, hacer abdominales, la hoodia, laxantes, rezar, pedírselo al Cristo de los Favores, soñar, vestirse de negro, la savia y el limón, saltarse una comida, nada de grasas, barrer después de comer, sexo (a los de la foto parece que les va bien), nadar, Pilates, quitarle la costra al pan Bimbo, sopas quemagrasa, dieta de la manzana, dieta cinco días , dieta del astronauta, no echarte la siesta, todo a la plancha, no fritos, comer barritas energéticas, pasar hambre, envolverse en vendas y geles, fajas, ...

Bueno. Bien. Vale. Es posible. Muchos de ellos seguro que no.

Desde mi modesto punto de vista, adelgazar es un acto que implica un cambio importante en nuestra vida. Es decir un cambio de hábitos. Antes vivíamos de esta forma y a partir de ahora hay que hacer esto otro. Asimilar ese cambio para que nuestro nuevo estado físico perdure durante años y años y no se quede en un simple comentario como: "-Pues yo hice la dieta del espárrago y me fue bien-"

¿Durante cuanto tiempo, una hora, una semana, un mes, un año, y ahora como estás?

En primer lugar pregunto:

¿Estás realmente motivado para perder peso?

Me refiero a si quieres perder peso de verdad. Es decir, ¿eres capaz de sustituir algunos hábitos de vida por otros posiblemente más saludables y que a la larga vas a agradecer haberlos incorporado a tu vida? ¿Serías capaz de dejar de comer algún alimento que ahora es fundamental en tu dieta y añadir otro que no te hace tanto tilín? ¿Serías capaz de incorporar una rutina de ejercicio físico de forma progresiva hasta conseguir hacer entre 1h y 2h de ejercicio moderado-fuerte durante 3 veces por semana TODA TU VIDA?

(Esta pregunta tiene sentido si tienes un trabajo sedentario, claro. No tiene sentido si tu trabajo es dinámico por ejemplo: albañil, minero, cartero, barrendero, mensajero en bici, ...

Si consumimos menos calorías de las que gastamos = adelgazamos

Si gastamos más calorías de las que consumimos = adelgazamos

(Salvo tener alguna enfermedad o problema metabólico)

Si tengo un trabajo sedentario tengo que cuidar más mi dieta y mi ejercicio.

Si tengo un trabajo dinámico me centraré más en la dieta.

Si no tengo trabajo tengo dos problemas.

En cuanto a la alimentación.

No es bueno generalizar con las dietas pero os propongo una posibilidad, durante 6 meses, a ver que os parece:

• No comas trigo. Sé que esto es muy difícil. No pan, no pasta, no bollería, no pasteles, NO el 60% de los productos de un supermercado
• No comas queso, ni mantequilla, ni nata. Sí, lácteos y derivados pero semidesnatados.
• No comas ningún tipo de salsa
• No comas azúcar, ni ningún producto con azúcar añadido
• No comas ningún producto que contenga conservantes y colorantes artificiales
  No estoy hablando de productos biológicos, simplemente, hablo de lo más cercano a lo natural aunque natural natural es difícil encontrar algo. ¿No habéis notado que todas las manzanas son iguales? Ni un gusanito, todas perfectas, lustrosas, brillantes... todas plagadas de insecticidas y pesticidas... yo las pelo siempre. Si tengo un granja de pollos y no quiero que se me mueran los que se suelen morir, entonces, tengo la posibilidad de darles antibióticos, que al final se acumulan en su carne, grasa, piel y así podríamos seguir con todo este tipo de rumores sobre el huevo, el pescado de piscifactoría y bla,bla,bla... Así que todo aquello que podamos evitar, que esté claramente especificado que no es natural, fuera y de lo demás... pues o vamos como Michael Jackson con la mascarilla y durmiendo en una burbuja o mejor no pensamos mucho porque no podríamos ni salir a la calle.
  

Pero entonces, ¿qué me queda?... Te queda cualquier otro cereal y legumbre, te queda la verdura, te queda el aceite de oliva (virgen extra si puede ser), te queda la fruta, te queda el chocolate (sin azúcar ni conservantes artificiales), te queda el jamón, te queda el chorizo, te queda la morcilla y cualquier producto cárnico sin colorantes ni conservantes artificiales, te queda el pescado, te quedan los frutos secos (aunque algunos tienen grasas ocultas en cantidad considerable), te queda el huevo, te queda el tomate, te queda la zanahoria, la cebolla, el limón, el ajo, te queda la patata, ...
También te queda el sentido común. Por lo tanto no me voy a hinchar a morcilla con chocolate los 7 días de la semana. En la base de la pirámide colocaremos cereales y legumbres, encima frutas hortalizas, tubérculos, y en lo más alto carne, pescado, aceites y huevo.

Continuará...