En estos últimos días del año, son muchas las despedidas, comidas, cenas y sus aparejados discursos dando las gracias y deseando felices fiestas. Nosotros, cómo no, también nos hemos despedido y varias veces ya que contamos en nuestros cursos con varios turnos.
En realidad lo que quería contar está relacionado con un vídeo que me han mandado sobre uno de estos breves discursos que he dado durante estos días. Alguien lo grabó. Sería para que no de más. Seguro. Es casi una obligación dar las gracias. No es que me guste mucho hablar, pero en fin, te pones y lo haces.
Mi percepción sobre este pequeño discurso fue de un gran discurso. No como los de Obama pero te puedo decir que según mi ego, casi. Cuando terminé, se escucha a alguien desde lo lejos que grita: "muy bien, muy bien, que bien hablas..."
Por lo que mi sensación se vio reforzada.
Pues bien.
¡Vaya patata de discurso...!
Echando mano de los tópicos: días felices, salud, agradecidos, y esas cosas. Además me quedé con la sensación de que fue muy largo.
Já!!!!.
No llega ni al minuto.
Está bien. Está bien eso del feedback del vídeo. Porque el discurso fue una "caca" pero hay algo positivo. Je. Pensaba que ese día no era uno de mis mejores días y.... !Alejop! Salgo guapísimo. (Que sí. Que sí, abuela... Más que guapo... Os traduzco... Dice mi "abue" desde lejos que ponga que ni DiCaprio, ni Clooney me llegan a la tapa de la bota)
Y es que las percepciones mal percibidas hacen que vivamos la vida con interferencias. Alejándonos de la realidad.
Pero.
¿La realidad real existe?
Yo lo que sé es que lo que existen son las abuelas. Y tener una buena abuela que nos sintonice en condiciones no tiene precio.
¿Verdad "abue"?
No hay comentarios:
Publicar un comentario