"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"

Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.








































jueves, 27 de agosto de 2009

Los dos lados cobardes


Cada día me digo una mentira o más, luego alguna verdad para compensar.
Mentiras para convencer al hombre que se refleja en el espejo.
Invento farsas, quizás para vengarme de mi coartada; la soledad.
Las verdades las utilizo en muy pocas ocasiones porque duelen más y no se descubren fácilmente. Aunque curiosamente creo que sé cuales son las mentiras. De tal manera, se producen de forma espontánea, conversaciones entre lo posible y real con lo irreal. A veces llego a confundir las mentiras con más mentiras sin saber si entre ellas hay alguna verdad.
Y así vivo sin saber bien quién soy. Preguntándome quién es y de donde salió aquel espejismo mentiroso que no me deja en paz.
Pero nadie me responde...los dos callan.

¡Cobardes!