¿Cuantas horas permaneces sentado?
¿Y de pie?
¿O de cualquier otra postura permanente durante horas y horas?
La musculatura postural y el esqueleto nos sujeta como una percha a su camisa.
Pero esta percha muscular tiene un límite. Podrá aguantar horas una misma postura durante, pongamos 1 ó 2 días, pero y si hablamos de semanas, o meses, o años, o décadas... Sentados horas y horas delante de nuestro ordenador, con nuestros problemas, con nuestro estrés.
La percha, entonces se va debilitando, pierde eficiencia y eficacia , se va haciendo cada vez más rígida, menos flexible, y el tejido que hay alrededor también. Este tejido comienza a tener dificultades para respirar. Para oxigenarse. Además resulta que por las noches cuando nuestro cuerpo se dedica a recuperarse y regenerarse, además, no dormimos bien.
Al cabo del tiempo sentimos nuestros músculos ardiendo, pesados, tirantes, con falta de coordinación para movimientos relativamente sencillos, músculos en definitiva doloridos y con un tono excesivo en un estado de relajación.
Si el sistema muscular ya no funciona como es debido, el peso de nuestro cuerpo recaerá sobre otras estructuras. Articulaciones, discos intervertebrales, ligamentos... Y estas, son estructuras de ayuda, secundarias, con otras funciones. Imaginemos una tienda de campaña con sus tensores flojos. Si hace un poco de viento, si le damos un pequeño golpe la tienda saldrá volando o se hundirá recayendo todo el peso en el pivote central que sujeta la estructura.
Nuestra tronco perderá estabilidad y al mover nuestras extremidades la columna sufrirá más.
Entonces vamos al médico. Nos hace una radiografía. Y nos dice:
-Su columna está bien. Lo mejor para su espalda es que haga natación.
(Y yo pregunto: ¿Y si esa persona no sabe nadar o sabe pero mal, no será contraproducente? ¿Y si esa persona no tiene un hábito de deporte-salud en su vida, no necesitará a alguien que le aconseje, que le enseñe, que le asesore?)
Efectivamente, la tensión todavía no ha llegado al hueso. Pero, ¿y las estructuras que no aparecen en la Rx?
Volvemos a ir al médico. Nos hace una carísima resonancia magnética (que paga la "sesguridad sosial")
-No tiene usted ninguna hérnia.
O también puede que...:
-Tiene usted una hérnia. Hay que operar.
(Y yo pregunto: ¿Está seguro que el dolor es debido a la hernia? ¿No podríamos realizar una exploración más exhaustiva?)
Resulta que hay mucha gente andando por ahí con hérnias sin saberlo y haciendo una vida normal, pero en nuestro caso ha coincidido un problema de espalda y entonces el dolor se achaca a lo más evidente: la hérnia.
Supongamos que esa persona es operada. Tras la operación debe hacer un trabajo de recuperación, como hay mucha cola en rehabilitación, lo hace tarde y mal. Se empieza a poner nerviosa porque le dijeron que en 1 mes iba a estar trabajando sin problema y la cosa se alarga. Como consecuencia, tres meses después está igual o peor, con más estrés, más nerviosa, más insegura y ya no se cree nada de lo que le digan.
¿Por qué? Porque el camino que se debió seguir es un camino más cercano al razonamiento lógico. Es decir, descubramos su historial. ¿Cómo? Preguntando. Se produjo la lesión, ¿de forma repentina? ¿Fue poco a poco? ¿Se hizo exploración manual en su día? ¿Qué trabajo tiene? ¿Cuanto tiempo lleva con problemas de espalda? Semanas, meses, años...
A partir de aquí y, como bien dice el Dr. Ciril Rodman, el diagnóstico será más preciso y las pruebas complementarias serán la ayuda no la base al definitivo dictamen.
Cuento este proceso médico típico porque el dolor muchas veces es debido a un trastorno funcional. O sea, el dolor no es debido a modificaciones orgánicas de los discos o compresiones nerviosas, sino más bien a un trastorno muscular sin lesión aparente y además, con alteraciones en el control motor. Por lo tanto nada se ve en la RX y nada se ve en la RMN.
Qué aspectos trabajamos en la terapia acuática que pretenden que nos sintamos mejor:
-Control intervertebral
-Control de la orientación lumbo-pélvica del que se benefician miembros inferiores y superiores
-Control del equilibrio del cuerpo
-Control postural
.
Estos cuatro parámetros solucionan, en teoría, el problema de los trastornos funcionales. Los cerrojos mejoran el sistema muscular local o profundo proporcionando estabilidad entre otros beneficios (podéis leer anteriores entradas). El trabajo con balón, la respiración, los estiramientos, la relajación, la capacidad de concentración y atención nos aportan mayor control. Hasta las relaciones entre el grupo, la risa, el desconectar de actividades que hemos hecho durante años y que pueden estar asociadas al estrés, tienen efectos positivos para nosotros.
Qt. and A.
1 comentario:
Muy bién explicado, y muy entretenido.
Gracias!
Publicar un comentario