Nuestros primates-parientes más cercanos, resulta que son los bonobos. Una especie derivada del chimpancé. Forman grupos de 30 a 50 ejemplares que están sometidos a las reglas que marcan las hembras. No los machos. Ellas son las que deciden y parten el bacalao. Y los grupos funcionan la mar de bien. Las disputas, las invasiones territoriales, las peleas, envidias, los cuchicheos, el apareamiento, lo resuelven ellas, en un abrir y cerrar los ojos. Y todo el grupo contento.
Me pregunto, si nosotros somos una copia mejorada (en cuanto a capacidad cerebral, no más) de esta especie, ¿qué hacemos en un mundo dominado por hombres?
La solución sería dejar paso a las mujeres cuanto antes. Que todos aquellos puestos de responsabilidad política, jurídica, educativa, empresarial y, no solo eso, sino que todos los vices-tal, sub-cual, consejeros, viceconsejeros y subconsejeros (¡ya puestos!) sean cargos, también, ocupados por ellas. Es la única forma de que el mundo salga de esta estupidez territorial, jerárquica, confrontadora y egocéntrica.
Ummm.... Una cosa. Menos Angela Merkel, Esperanza Aguirre y alguna otra, que están contaminadas por el ego másculino. ¡Ay, si se dejasen llevar por su instinto femenino! No seáis tontas que tenéis el camino casi hecho.
1 comentario:
Gracias.No somos tan perfectas. Vosotros también teneis virtudes y aunque estéis dominados por los bajos instintos os queremos.
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