"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"

Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.








































sábado, 26 de noviembre de 2011

A partir de ahora

Y si tu paso se desvía, y decides girar
Mis ojos seguirán observándote
Sin apartar la mirada, sin abandonarte.
Y si tu boca se oscurece por otra boca
Yo seré la piedra donde te puedas sentar
Para que descanses. Para iluminarte.
Para rescatarte si fuera necesario.
Y si tu verdadero corazón, algún día, se abandona a otro latido
¡Amor! No lo olvides.
Quedaré para siempre en ti enredado;
Y en ocasiones, no te asustes, me sentirás,
Entre tus pasos,
Entre tu boca,
Entre tu esencia.
Mirso de Tolina

2 comentarios:

Anónimo dijo...

!Ay... que bonito!

Anónimo dijo...

Paso que pasas
rostro que pasabas
ay no me tientes
que si nos tentamos
no nos podremos olvidar.
Benedetti