"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Vueltas
Cuantas comidas sin probar, vueltas en la cama, miradas en el espejo
habrán de pasar para que desaparezca tu luz de mi retina
Cuantas miradas al suelo, tiempo absorto, giros de cabeza a la nada
tendrán que pasar hasta que deje de oír tu voz
hasta que deje de pensar en tus labios, tus abrazos, tu mal genio
Cuantos atentados han de machacar mi corazón para insensibilizar mi desdicha
A cuantas personas dejaré de atender, contestaré como máquina, e ignoraré
hasta que olvide tu cara, tus movimientos, tu risa, sí, tu risa, tu risa...
Me va a costar muchos -muchos-, olvidar tu risa, tu inocencia, tus noches.
Cuantas lunas han de pasar hasta olvidar que he olvidado que te he olvidado,
a mí que todo se me olvida.
Mirso de Tolina
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