"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"

Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.








































jueves, 1 de octubre de 2009

El secreto de la vida I



La práctica del yoga incluye tres niveles: externo, interno y profundo. También los podríamos clasificar en físico, mental y espiritual.

Dentro de esos tres niveles tenemos un grupo de ejercicios formados por: asana que es la práctica de las diferentes posturas. Pranayama que es la ciencia de la respiración y pratyahara que es la retirada de los sentidos hacia el interior o el silenciamiento y su disposición pasiva.

Bien. Esto os recuerda algo.

¿Verdad?

Durante los últimos años en la terapia hemos trabajado la postura y la respiración. Este año vamos a dedicar más tiempo a lo que sería en yoga; pratyahara.

El objetivo es ponernos en contacto con nuestra parte interna. El secreto de la vida. Ni más ni menos.