"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
domingo, 13 de marzo de 2016
Gold
Sol, pero siento frío
Compañía, pero siento soledad
Conversación, pero siento aburrimiento
Comida, pero no tengo hambre
Sueño, pero no descanso
Veo, pero no miro
Oigo, pero no escucho
Fuerza, pero no emprendo
Miedo, pero no lucho
Algunas veces, no siempre, pero algunas veces
sábado, 12 de marzo de 2016
7.07.2010
Serenas Sirenas
Si alguna vez fui luz de gas
Si alguna vez fui luz de gas
Fue para descubrirte
De mi permanente anémico corazón.
Sabrás, que en algún momento, mi saliva
Empañó el delgado cristal
Que separaba tu boca y la míaPara esconder mis desconfianzas.
Sin querer, nuestros temblorosos cuerpos
Lamieron el vacío espacio sagrado
Cómo un inesperado regalo
Que el fogoso Edén nos ofreció.
Oscuro fue nuestro primer segundo de vida
Sin rumbo desde el primer paso,
Sin sentido desde nuestros orígenes.
No sufrir la eterna tortura
Del majestuoso beso revelador
Es nuestra búsqueda.
Mirso de Tolina
viernes, 11 de marzo de 2016
Meditaciones III
Un hombre caminando por la selva se topa con un león.
Poniéndose de rodillas ante él, murmura:
– Por favor, no me comas.
– Por favor, no me comas.
La bestia frente a él no se inmuta. Esta vez grita:
– ¡Por favor, no me comaaas!
– ¡Por favor, no me comaaas!
El animal no se da por enterado. Temblando, el hombre le abre las mandíbulas y acerca su cara a los colmillos para volverle a gritar al oído el ruego. Inútil. La fiera no reacciona.
Histérico, comienza a darle patadas en el trasero:
– ¡No me comas! ¡No me comas! ¡No me comas!.
– ¡No me comas! ¡No me comas! ¡No me comas!.
El león despierta de su siesta, muy molesto, salta sobre él y, furioso, comienza a devorarlo.
El hombre se queja:
– ¡Qué mala suerte tengo!.
El hombre se queja:
– ¡Qué mala suerte tengo!.
Alejandro Jodorowsky
Al abrir los ojos, esta mañana
primero intenté recordar donde estaba
después descubrí que mi mente estaba en blanco
e intenté aferrarme a algo, alguna idea, algún problema.
Presentía que tenía algunos rodando mi vida.
Entonces, hice un esfuerzo y vinieron a mi cabeza para salvarme del vacío.
Salí a la calle cabreado. Cada vez más cabreado.
Ya era quien quería ser.
El que se pregunta por qué
El que no entiende
No entiendo
No entiendo
Esto no es lo que quiero
No lo quiero
No lo quiero
Por qué?
Presiento que no lo estamos haciendo bien
No. Esto no es bueno. No sé por qué continuamos así.
jueves, 10 de marzo de 2016
Meditaciones II
Observa atentamente qué reclama tu naturaleza, en la convicción de que sólo ella te gobierna; a continuación, ponlo en práctica y acéptalo, si es que no va en detrimento de tu naturaleza, en tanto que ser vivo. Seguidamente, debes observar qué reclama tu naturaleza, en tanto que ser vivo, y de todo eso debes apropiarte, a no ser que vaya en detrimento de tu naturaleza, en tanto que ser racional. Y lo racional es como consecuencia inmediata sociable. Sírvete, pues, de esas reglas y no te preocupes de más
Marco Aurelio
(Escrito entre el 170-180 dc)
(Escrito entre el 170-180 dc)
Libro X, 2
Meditaciones
martes, 8 de marzo de 2016
Meditaciones
Si en el transcurso de la vida humana encuentras un bien superior a la justicia, a la verdad, a la moderación, a la valentía y, en suma, a tu inteligencia que se basta a sí misma, en aquellas cosas en las que te facilita actuar de acuerdo con la recta razón, y de acuerdo con el destino en las cosas repartidas sin elección previa; si percibes, digo, un bien de más valía que ese, vuélvete hacia él con toda el alma y disfruta del bien supremo que descubras. Pero si nada mejor aparece que la propia divinidad que en ti habita, que ha sometido a su dominio los instintos particulares, que vigila las ideas y que, como decía Sócrates, se ha desprendido de las pasiones sensuales, que se ha sometido a la autoridad de los dioses y que preferentemente se preocupa de los hombres; si encuentras todo lo demás más pequeño y vil, no cedas terreno a ninguna otra cosa, porque una vez arrastrado e inclinado hacia ella, ya no serás capaz de estimar preferentemente y de continuo aquel bien que te es propio y te pertenece. Porque no es lícito oponer al bien de la razón y de la convivencia otro bien de distinto género, como, por ejemplo, el elogio de la muchedumbre, cargos públicos, riqueza o disfrute de placeres. Todas esas cosas, aunque parezcan momentáneamente armonizar con nuestra naturaleza, de pronto se imponen y nos desvían. Por tanto, reitero, elige sencilla y libremente lo mejor y persevera en ello. «Pero lo mejor es lo conveniente.» Si lo es para ti, en tanto que ser racional, obsérvalo. Pero si lo es para la parte animal, manifiéstalo y conserva tu juicio sin orgullo. Trata sólo de hacer tu examen de un modo seguro.
Marco Aurelio
(Escrito entre el 170-180 dc)
(Escrito entre el 170-180 dc)
Libro III, 6
Meditaciones
viernes, 4 de marzo de 2016
Alerta naranja
La serpiente va subiendo hacia los bronquios y va estrangulando con su cola el movimiento, el pensamiento y la libertad
martes, 1 de marzo de 2016
Parece ser
Parece ser que a lo largo de la vida uno tiene que enfrentarse a un entorno hostil y caótico en una, varias o constantes ocasiones. Controlar la sensación de tierras movedizas a tu alrededor sería el objetivo. Parece ser que lo mejor en lodazales es no moverse porque el movimiento acelera el proceso de inmersión. En esa caída a cámara lenta, el instinto te incita a ponerte nervioso y cogerte a lo que más cerca tienes y, suele ser alguien que, si bien te quiere, no quiere que te hundas y permite que te agarres a él. Pero, parece ser, que con el tiempo se aprende a mantener la tranquilidad y no aferrarse y, si tienes suerte, a veces, las personas que hay a tu alrededor te enseñan a "como se hace". Caer manteniendo la calma es más difícil. Es más fácil caer arrastrando, agarrando, aferrándote a todo lo que te rodea. Sí, parece ser que es más fácil. Pero hay personas que te enseñan a hundirte tranquilamente hasta que toques el lodo con la puntita de tus dedos. Gracias. Parece ser que podría aprenderlo. Pero sólo parece ser. No lo tengo todavía muy claro. Porque el lodo está muy fresquito y da impresión.
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