Números en el calendario
absortos en sus cosas
en sus delirios.
Vuelve el día tal del mes cual.
Vuelvo a mirarme en ese número y
tengo una experiencia extracorporea, extrasensorial y
extra-extra.
Me veo pobre, indefenso, perdido y solitario
en ese número.
Extraviando a los demás
no impolutos; muy contaminados también.
Como el mundo contaminado permanecemos
llenos de residuos.
Respirando mierda pensando en lo maravilloso del aire puro.
De repente la luz, el momento del héroe,
el segundo clave de las grandes películas.
Llega y se sienta a tu lado. Sin pensar, -eso pienso-.
Otro número del calendario inconsciente.
Te abraza, te besa, dubitativo, te dice ven, tembloroso
y por supuesto vas.
Vas y aparece la caricia mientras convulsionas,
mientras miras perdido al horizonte.
Durante tu construcción y reparación vas.
Claro! Voy como no!
Ante tanta suavidad quiero mostrarte
también la mía. Lejano sueño imposible que apareces a mi lado.
Más que voy estoy.
"de vez en cuando los amigos tienen el deber de hacerse sentir como cuando eran niños"
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas.
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas.
He aprendido a esperar sin razón.
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua.
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño.
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación.
Esperando un eclipse
me quedaré,
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas,
Dibujando una elipse
me quedaré,
entre el sol y mi corazón.