
La nueva situación la tiene acorralada. Dentro de 10 años saldrá un fármaco al mercado que será capaz de frenar la enfermedad durante al menos 20 años. Tiempo suficiente para morir sin apenas síntomas denigrantes. Unos cuantos días en el hospital aceleraron el proceso a la velocidad de la luz. Antes, una caída con fractura se encargó de dar otro empujoncito. Como digo, acorralada. Sigue luchando. Pero esto es un sinsentido. Qué estupidez tener alas y no poder volar.