Ay!. Aquellos tiempos...
Nuestros abuelos vivían con lo que tenían.
Ahora nosotros vivimos por encima de nuestras posibilidades.
Ese, creo, es el origen de la crisis.
El mercado te ofrece, intenta que consumas. Está en todo su derecho.
Pero no podemos caer en tentaciones que nos encadenan para toda la vida.
Ni tan siquiera deberíamos desear la cara de George Clooney.